Por : Lic. Boris Villón

Subcontratación, Outsourcing entre otros muchos nombres han aparecido para definir a esta estrategia económica y de gestión; lo que a principios de los noventa empezó como un fenómeno, dirigido a solucionar problemas de tecnología en empresas que no eran lo suficientemente grandes para mantener departamentos propios, ha seguido creciendo y diversificándose a pesar de las opiniones en contra, propulsada por Internet y la globalización.

Tercerización de Tecnologías de La Información (Information Technology Outsourcing), Tercerización de Procesos de Negocios (Business Process Outsourcing) y Tercerización del Conocimiento del Proceso de Negocios (Knowledge Process Outsourcing) son los servicios ofrecidos por empresas especializadas en todo el mundo.

En el caso de IT, India es conocido por el gran aumento en el número de empresas ofreciendo servicios externos. En Latinoamérica Chile y Uruguay tienen gran presencia en Servicios al Cliente y México en IT. Reducción de costos es el nombre del juego

Recientemente el gigante Pfizer inició un proceso paulatino de tercerización de servicios de elaboración de documentos en Microsoft Office, principalmente presentaciones en PowerPoint y como este ejemplo hay muchísimos otros.

Está claro que para muchas empresas es de suma importancia tener personal especializado que pueda incrementar la productividad en áreas concretas del negocio, pero también es claro que mantener la estructura y personal necesario es difícil para la mayoría de empresas, en especial para la PYMES por su escasa capacidad financiera. Algunas empresas buscarán subcontratar no por reducir costos, sino por obligación para poder mantenerse competitivas.

La tercerización permite balancear los recursos, acomodándolos al momento que vive la empresa, sin detener sus actividades. Permite aumentar o disminuir su capacidad productiva para responder a los cambios en el mercado, especialmente en momentos difíciles de crisis global como los que vivimos hoy.

¿Qué actividades son tercerizables?

Todas las actividades de una empresa son tercerizables, pero por norma se debe evitar entregar las actividades medulares (“core business activities”), por ejemplo, si su empresa se dedica a la creación de software, la programación es su actividad medular y no se debería entregar a una empresa de servicios de Outsourcing, pero si se podría tercerizar el empacado, la distribución, entrega y labores de mercadeo.

Tercerización de Tecnologías de la Información
Kodak Corporation ahorrará varios cientos de millones de dólares al contratar a IBM para darle servicios de Outsourcing TI en la administración de su Data Center. Las mejoras en el hardware, el personal altamente especializado y buenas prácticas conllevarán a un ahorro en el uso de la tecnología. Es cierto que se creará cierta dependencia para cuando se deseen cambios específicos para la obtención de información, especialmente en lo que respecta a los tiempos de entrega, por lo que se debe tener cautela al seleccionar a la empresa que brindará los servicios.

La empresa que brinda el servicio de Outsourcing no debe ser considerada “externa”, ya que la relación con ella se convierte en una alianza generadora de valor.

El temor (natural) de las empresas a entregar ciertas funciones críticas, información confidencial y bases de datos ha ido disminuyendo paulatinamente, permitidiendo concentrar sus esfuerzos en su “Core Business”.

Entre las actividades de TI que más comúnmente se están entregando a servicios de Outsourcing están: la consultoría en tecnología, la gestión y protección de información crítica a través de Data Centers (centros de datos), el soporte informático, el desarrollo de aplicaciones de software, y la operación de redes.

El análisis previo a la contratación del servicio de Outsourcing, la continua evaluación, y la cuantificación de beneficios basándose en un esquema formal de medición son sumamente importantes para evitar situaciones desastrosas.